"PURO VICIO": MAGNETICO UNIVERSO
Paul Thomas Anderson, unos de los directores contemporáneos con más talento y personalidad ("Pozos de ambición", "The master"), vuelve a crear un universo
propio con su sello de calidad. Su última película respira "Anderson" por los 4 costados, actores, fotografía y banda sonora sobresalientes. El director filma y está al cargo del guión (nominado en los Oscar 2015) de una historia basada en la novela policíaca "Inherent vice" del americano Thomas Pynchon. Doc Sportello, (Joaquin Phoenix) investigador privado, es contratado por su ex para descubrir el paradero de un millonario del mundo de la inmobiliaria con el que ella mantiene una relación. Así, el caso tiene para Doc implicaciones personales y profesionales.
El film guarda coincidencias con "Harper investigador privado" (de Smight con Paul Newman), no sólo en cuanto al esquema en que se desarrolla el argumento, también en algunos de los personajes y ambientes recreados (la mansión del desaparecido, la snob esposa del mismo, etc ). Una estructura en la que Joaquin Phoenix va recibiendo información y "desinformación" de diferentes personas y que le llevan de una sorprendente pesquisa a la siguiente. Los personajes son extravagantes y las situaciones se resuelven de forma inesperada.
Anderson que rueda siempre con los mejores y les saca el máximo, dirige de nuevo a Joaquin Phoenix ( "The master"), un monstruo de la interpretación cuya sola presencia llena la pantalla. Siempre es capaz de vestir de singularidad sus personajes, hacerlos creíbles y especiales, porque trabaja el aspecto físico, el bodylanguage, la forma de hablar.... Aquí tiene un personaje con muchos tonos: embelesado con su ex, bajo los efectos de la marihuana la mitad del tiempo, mostrando un registro cómico poco visitado por él, pero en el que se mueve como pez en el agua...
Resulta genial y divertidísimo su antagonismo con Josh Broslin el jefe de policía, y seductora la atracción hacia su ex novia, interpretada por la sensual y sexual Katherine Waterston. El resto de actores Reese Witherspoon, Benicio del Toro, Owen Wilson, perfectos en sus papeles.
La película tiene un argumento bastante surrealista y complejo de seguir (dificultad que proviene de la novela laberíntica de Pynchon), pero aunque suene aberrante, da igual, resulta más interesante el viaje, el cómo, que el entender de forma exhaustiva el guión. En una entrevista el propio Phoenix decía que para disfrutar de la película él aconsejaba dejarse llevar en vez de intentar analizarla y racionalizarla. Le doy la razón. (Valoración: 8 sobre 10)
El film guarda coincidencias con "Harper investigador privado" (de Smight con Paul Newman), no sólo en cuanto al esquema en que se desarrolla el argumento, también en algunos de los personajes y ambientes recreados (la mansión del desaparecido, la snob esposa del mismo, etc ). Una estructura en la que Joaquin Phoenix va recibiendo información y "desinformación" de diferentes personas y que le llevan de una sorprendente pesquisa a la siguiente. Los personajes son extravagantes y las situaciones se resuelven de forma inesperada.
Anderson que rueda siempre con los mejores y les saca el máximo, dirige de nuevo a Joaquin Phoenix ( "The master"), un monstruo de la interpretación cuya sola presencia llena la pantalla. Siempre es capaz de vestir de singularidad sus personajes, hacerlos creíbles y especiales, porque trabaja el aspecto físico, el bodylanguage, la forma de hablar.... Aquí tiene un personaje con muchos tonos: embelesado con su ex, bajo los efectos de la marihuana la mitad del tiempo, mostrando un registro cómico poco visitado por él, pero en el que se mueve como pez en el agua...
Resulta genial y divertidísimo su antagonismo con Josh Broslin el jefe de policía, y seductora la atracción hacia su ex novia, interpretada por la sensual y sexual Katherine Waterston. El resto de actores Reese Witherspoon, Benicio del Toro, Owen Wilson, perfectos en sus papeles.
La película tiene un argumento bastante surrealista y complejo de seguir (dificultad que proviene de la novela laberíntica de Pynchon), pero aunque suene aberrante, da igual, resulta más interesante el viaje, el cómo, que el entender de forma exhaustiva el guión. En una entrevista el propio Phoenix decía que para disfrutar de la película él aconsejaba dejarse llevar en vez de intentar analizarla y racionalizarla. Le doy la razón. (Valoración: 8 sobre 10)
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