LA FAMILIA BELIER: SIMPATICA COMEDIA

Eric Lartigau  firma esta exitosa comedia dramática récord de taquilla en Francia. La familia Belier está compuesta por un matrimonio y dos hijos que se ganan la vida explotando una granja. Todos son sordos excepto Paula (Louane Emera), adolescente de 14 años que es la "intérprete" de la familia en su vertiente personal y también en las labores de la granja que lo requieren. Cuando Paula descubre estar dotada para el canto se produce un punto de inflexión en la vida familiar.

La película resulta agradable de ver, con muchos momentos especiales, cómicos unos y emotivos otros, siendo su principal baza un gran reparto que da vida a una curiosa colección de personajes. Destaca la protagonista Louane Emera, una joya: fresca, natural, transmite mucho (César a actriz Revelación 2015), y a la par que ella, el personaje del padre, un ser particularmente adorable. Simpático, entrañable, seguro de sí mismo y de su capacidad de poder conseguir lo que se proponga, está interpretado por Francois Damiens, actor que lleva la comicidad en el rostro. Karin Viard, es la divertida y coqueta madre, muy buena actriz, aunque su personaje a veces se comporta con excesiva brusquedad y egoismo, algo que a veces resulta un poco chocante. Los secundarios son también muy acertados especialmente Eric Elmosnino como el profesor de canto, de hecho es el personaje cuyas situaciones cómicas están mejor resueltas.
Hay dos escenas donde el realizador consigue emocionar, en ambas Paula canta. La primera por ponerse en los zapatos de la familia en una escena en la que presenciamos la actuación de la hija sin sonido. Y sobre todo, la interpretación de Paula de "Je vole", canción llena de significado dentro de la historia. Definitivamente, el realizador es más diestro en arrancar emotividad que en explotar a fondo las secuencias cómicas. En este sentido, hay situaciones cuyo planteamiento es muy cómico pero que se resuelven con cierta torpeza, por los diálogos, pero sobre todo por la forma de estar rodadas. 
En cualquier caso el film en su globalidad es positivo, alegre y ameno, principalmente por la aproximación de partida según la cual todos los miembros de la familia viven el hecho de ser sordos como una característica más, como ser alto o rubio, y no algo que les limita. (Valoración: 6 sobre 10).