MARGUERITE DURAS. PARIS 1944: DEMASIADO LITERARIO
Emmanuel Finkiel dirige esta película basada en el libro “Le doleur” que escribió Marguerite Duras sobre su sufrimiento a raíz de que en 1944 la Gestapo detuviera a su marido Robert Antelme, miembro de la resistencia.
Es posible que ésta sea una fiel adaptación del libro de la escritora francesa, pero no necesariamente funciona como pieza audiovisual.
Se trata de una historia de introspección, de inmersión en los sentimientos de Margarite a partir del apresamiento de su marido. Su obsesión y su aproximación a la situación de una forma auto-destructiva. Hay todo un ejercicio formal del director por comunicar el desasosiego, el interminable trascurrir de los días pensando constantemente en como estará su marido, muchas veces recluida en casa. El pilar que sustenta el film es Melanie Thyerry ("Un día perfecto"), que interpreta a la escritora con sensibilidad y riqueza en su viaje por el dolor. Una actriz bellísima y delicada que tiene mucho magnetismo, pero aún así y debido al guión, resulta costoso entrar en situación especialmente durante la primera mitad. El director utiliza diferentes recursos formales para crear la atmósfera, la fotografía, el enfoque y desenfoque, planos de pequeños detalles de la casa para apoyar el discurso. Aún apreciando ese tratamiento y la belleza de muchos de esos planos, el relato resulta tedioso.
No aparecen demasiados personajes pero son importantes, es interesante la relación que establece la escritora con un alto cargo nazzi para conseguir información de su marido. Hay una premeditada falta de claridad sobre el estado de la relación de Marguerite y su esposo a nivel pareja y su relación con otro hombre para no desviar la atención de algo que no sea el interior torturado de Duras y reflejar el estado psicológico y anímico de la dramaturga. El foco está en la subjetividad de Marguerite, en como vive la situación.
Una narrativa martilleante que en mi caso y pese a la estupenda interpretación de Melanie no me hizo entrar profundamente en la historia. (Valoración: 5 sobre 10).
Es posible que ésta sea una fiel adaptación del libro de la escritora francesa, pero no necesariamente funciona como pieza audiovisual.
Se trata de una historia de introspección, de inmersión en los sentimientos de Margarite a partir del apresamiento de su marido. Su obsesión y su aproximación a la situación de una forma auto-destructiva. Hay todo un ejercicio formal del director por comunicar el desasosiego, el interminable trascurrir de los días pensando constantemente en como estará su marido, muchas veces recluida en casa. El pilar que sustenta el film es Melanie Thyerry ("Un día perfecto"), que interpreta a la escritora con sensibilidad y riqueza en su viaje por el dolor. Una actriz bellísima y delicada que tiene mucho magnetismo, pero aún así y debido al guión, resulta costoso entrar en situación especialmente durante la primera mitad. El director utiliza diferentes recursos formales para crear la atmósfera, la fotografía, el enfoque y desenfoque, planos de pequeños detalles de la casa para apoyar el discurso. Aún apreciando ese tratamiento y la belleza de muchos de esos planos, el relato resulta tedioso.
No aparecen demasiados personajes pero son importantes, es interesante la relación que establece la escritora con un alto cargo nazzi para conseguir información de su marido. Hay una premeditada falta de claridad sobre el estado de la relación de Marguerite y su esposo a nivel pareja y su relación con otro hombre para no desviar la atención de algo que no sea el interior torturado de Duras y reflejar el estado psicológico y anímico de la dramaturga. El foco está en la subjetividad de Marguerite, en como vive la situación.
Una narrativa martilleante que en mi caso y pese a la estupenda interpretación de Melanie no me hizo entrar profundamente en la historia. (Valoración: 5 sobre 10).
Comentarios
Publicar un comentario