JOKER: FASCINACION
Todd Philips ("Resacon en las Vegas") firma este impresionante trabajo (León de Oro en Venecia) sobre Joker (Joaquin Phoenix), el personaje del comic de DC. La primera aclaración es que esta no es una película de superhéroes, ni de supervillanos. Nadie tiene poderes extraordinarios. Esta historia, o más bien, esta tragedia, puede ser la vida de tantas personas en posición desfavorecida, posición que aceptan resignados hasta que se produce un ensañamiento tal con ellos, desde el sistema y desde los demás individuos, que difícilmente puede no acabar en un resentimiento y un deseo de revancha indiscriminada. La película es de descubrirse. El guión es perfecto, funciona en un in crescendo. Arthur es una persona vulnerable que apenas se defiende de los zarpazos que recibe, hasta que las vejaciones llegan a un límite donde pasa a ser un agresor activo. No hay maldad en él originalmente, ésta nace como respuesta a un maltrato continuado. Se trata de uno de los arcos de personaje más gloriosos vistos. Cada una de las situaciones que se plantean y cómo las aborda Phoenix nos hacen entender cómo se siente el personaje. Lo de Phoenix es siempre fuera de la norma, pero este personaje entraña una dificultad brutal. Los "accesos involuntarios de risa" del personaje son una master class, no puedo imaginar a casi ningún otro actor haciéndolo con credibilidad. Un actor que siempre consigue la simbiosis con sus personajes y personaliza la gestualidad en cada caso. También se disfruta de Robert de Niro en una película de calidad, aquí como el showman al que tanto admira Arthur. A destacar cómo Philips hace convivir el código de drama realista con ciertos toques y estética que derivan al comic. Después de todo, el personaje en el que Arthur desemboca es Joker. Todo el resto de piezas es también impoluto. El montaje y la banda sonora forman un maridaje perfecto de sabor amargo. La fotografía de Lawrence Sher, colaborador habitual de Todd Philips, es excelente, pese a retratar los rincones más lúgubres y sórdidos tiene gran belleza. Muchas escenas reseñables como Phoenix con sus pases de baile en esa escalera. Imprescindible. (Valoración: 9 sobre 10)
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