JOJO RABBIT: FABULA AMABLE
El actor, comediante y director neozelandés Taika Waititi ("Lo que hacemos en las sombras"), lleva al cine la novela de Chistine Leunens "Caging skies". Alemania 1945. Jojo (Roman Griffin Davis) es un chico un poco solitario que pertenece a las juventudes Hitlerianas y tiene un amigo imaginario, Adolf (Taika Waititi). Un día descubre que su madre, Rossie, (Scarlett Johansson) tiene escondida en casa a Elsa (Thomasin McKenzie), una chica judía.
Waititi, se inició en la industria como actor, y siempre ha estado muy relacionado con lo fantástico y el humor (ha dirigido varias entregas de la saga Thor), descubrió la novela de Leunens y la afronta en código de cuento donde mezcla humor y drama.
Como en otras películas en las que se ha ridiculizado el nazismo, nada tan eficaz para hablar de la manipulación y lo terrorífico como el humor. Waititi balancea bien los diferentes tonos y hace una buena labor de dirección de actores. El protagonista es un niño interpretado con mucho encanto por Griffin Davis. Un niño ingenuo que pese al lavado de cerebro, (su amigo imaginario es nada menos que Hitler), es enternecedor y siempre le pueden sus buenos sentimientos. Junto con Davis, destaca el personaje de la madre que desarrolla Scarlett Johansson con profundidad a la vez que frescura. Las escenas que comparten juntos son de lo mejor. Especialmente bonita la secuencia de su paseo en bicicleta. La actriz completa un año de muy buen trabajo con personajes como este y su brillante trabajo en "Historia de un matrimonio".
A Jojo y Rossie les acompañan personajes histriónicos, empezando por "Adolf", la parodia de Hitler que interpreta el propio director, Sam Rockwell y Stephen Merchant que llevan sus personajes casi al cómic y resultan muy divertidos. La parte estética y visual están pensadas a fondo por el director, que incluye determinados detalles en el vestuario de Rossie que además de para ayudar a construir la personalidad de la madre, sirven para contar de una forma bonita y no convencional una situación clave de la película. Una fábula amable con momentos conmovedores y divertidos. (Valoración: 7 sobre 10).
Como en otras películas en las que se ha ridiculizado el nazismo, nada tan eficaz para hablar de la manipulación y lo terrorífico como el humor. Waititi balancea bien los diferentes tonos y hace una buena labor de dirección de actores. El protagonista es un niño interpretado con mucho encanto por Griffin Davis. Un niño ingenuo que pese al lavado de cerebro, (su amigo imaginario es nada menos que Hitler), es enternecedor y siempre le pueden sus buenos sentimientos. Junto con Davis, destaca el personaje de la madre que desarrolla Scarlett Johansson con profundidad a la vez que frescura. Las escenas que comparten juntos son de lo mejor. Especialmente bonita la secuencia de su paseo en bicicleta. La actriz completa un año de muy buen trabajo con personajes como este y su brillante trabajo en "Historia de un matrimonio".
A Jojo y Rossie les acompañan personajes histriónicos, empezando por "Adolf", la parodia de Hitler que interpreta el propio director, Sam Rockwell y Stephen Merchant que llevan sus personajes casi al cómic y resultan muy divertidos. La parte estética y visual están pensadas a fondo por el director, que incluye determinados detalles en el vestuario de Rossie que además de para ayudar a construir la personalidad de la madre, sirven para contar de una forma bonita y no convencional una situación clave de la película. Una fábula amable con momentos conmovedores y divertidos. (Valoración: 7 sobre 10).
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