ANNETTE: DESBORDANTE CUENTO DE TERROR
Leos Carax ("Holy motors", "Los amantes de Pont neuf"), dirige este musical con guion de Ron y Russel Mael, por la que obtuvo el premio a la mejor dirección y también a la banda sonora en el festival de Cannes 2021. Henry (Adam Driver) es un comediante famoso que se enamora de Anne (Marion Cotillard), cantante de ópera. Al poco tiempo tienen una hija, Annette. Pero muy pronto la pareja entra en crisis, la carrera de ella no puede ir mejor, mientras que la de Henry entra en declive.
En formato de musical, Carax dirige un drama a partir del "exceso de amor" entre una pareja de celebrities. El director cuenta la historia como si de un cuento se tratara (pero no de Disney precisamente), sintetizando de forma muy gráfica los puntos de inflexión en la relación de la pareja, jugando con la mímica de los actores, sobre todo la de Adam Driver, con la música, y con una puesta en escena deslumbrante. Puede costar entrar en el código, pero si entras, no quieres salir. Carax con sus excesos, su atrevimiento, su teatralidad, raya a veces en lo cómico/ridículo, por ejemplo, con el peculiar tratamiento del personaje de la niña Annette. Pero suele haber una razón para sus aparentes extravagancias. La historia, conmovedora a veces, terrorífica casi siempre, tiene una potencia visual brutal.
En formato de musical, Carax dirige un drama a partir del "exceso de amor" entre una pareja de celebrities. El director cuenta la historia como si de un cuento se tratara (pero no de Disney precisamente), sintetizando de forma muy gráfica los puntos de inflexión en la relación de la pareja, jugando con la mímica de los actores, sobre todo la de Adam Driver, con la música, y con una puesta en escena deslumbrante. Puede costar entrar en el código, pero si entras, no quieres salir. Carax con sus excesos, su atrevimiento, su teatralidad, raya a veces en lo cómico/ridículo, por ejemplo, con el peculiar tratamiento del personaje de la niña Annette. Pero suele haber una razón para sus aparentes extravagancias. La historia, conmovedora a veces, terrorífica casi siempre, tiene una potencia visual brutal.
Los 3 actores principales hacen muy buenas interpretaciones, Marion Cotillard, Simon Helberg, pero el trabajo actoral de Adam Driver es colosal dada la complejidad de su papel. Su personaje es oscuro, casi negro, su body language es clave y además canta de principio a fin. Un actor que demuestra en cada trabajo que puede con todo, cualquier género, cualquier registro.
Relaciones tóxicas, manipulación, celos profesionales, egocentrismo, necesidad de reconocimiento... muchos temas profundos y de actualidad. Una película con exceso de metraje, formalmente fascinante, con un código tan desconcertante que no se puede recomendar a cualquiera. Su rareza hace que la ames o la odies, es poco probable permanecer indiferente. Ahora, si eres de los que la aman, querrás verla de nuevo. (Valoración: 7.5 sobre 10).
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