LA HIJA OSCURA: OTRA PERSPECTIVA DE LA MATERNIDAD
La estupenda actriz Maggie Gyllenhaal (“La profesora de parvulario”) debuta como directora con esta película, siendo también responsable de adaptar el guion basado en la novela homónima de Elena Ferrante. Leda (Olivia Colman) va a pasar unos días de descanso a un pueblecito costero. En la playa se sentirá identificada con Nina (Dakota Johnson), una chica muy joven, madre de una niña que parece sobrepasada por la atención que le exige su pequeña.
Esta película no parece la obra de un debutante. Maggie Gyllenhal parte de un argumento arriesgado en relación con la maternidad, que la directora y guionista desarrolla de forma impecable en un código casi de thriller. Sin desvelar el argumento hay que destacar lo interesante de ofrecer un punto de vista diferente y poco popular de lo que en ocasiones puede significar la maternidad para las mujeres. La protagonista se ve reflejada en el personaje de Dakota y recuerda esa misma fase de su vida cuando era una madre joven que intentaba conciliar su carrera con la maternidad. Una situación que vivía con mucha presión y agobio dado el nulo apoyo de su pareja. La forma en que se va construyendo y dando explicación al estado emocional que arrastra Leda desde mucho tiempo atrás es muy inteligente, un puzzle que se va completando con la cadencia perfecta. El justamente el tempo de la película uno de los elementos clave a la hora de que el relato funcione tan bien. El espectador va obteniendo información que le permite acercarse al personaje de Colman, entendiendo su conducta, sus reacciones, el dolor de sus recuerdos a veces desordenados. La forma de narrar, de intercalar el pasado de Colman con el momento actual, de meternos en las entrañas del personaje hacen que la película resulte fascinante.
El reparto es excelente. Las interpretaciones tanto de Colman como de Buckley (el personaje de Colman de joven), están plagadas de matices. A ellas se les suman, Peter Sarsgaard, Ed Harris... todos maravillosos. Un film muy conseguido, con un tema poco explorado, que cuenta con 3 nominaciones en los Oscar 2022 (Olivia Colman, Jessie Buckley, mejor guion adaptado). (Valoración: 8 sobre 10).
Esta película no parece la obra de un debutante. Maggie Gyllenhal parte de un argumento arriesgado en relación con la maternidad, que la directora y guionista desarrolla de forma impecable en un código casi de thriller. Sin desvelar el argumento hay que destacar lo interesante de ofrecer un punto de vista diferente y poco popular de lo que en ocasiones puede significar la maternidad para las mujeres. La protagonista se ve reflejada en el personaje de Dakota y recuerda esa misma fase de su vida cuando era una madre joven que intentaba conciliar su carrera con la maternidad. Una situación que vivía con mucha presión y agobio dado el nulo apoyo de su pareja. La forma en que se va construyendo y dando explicación al estado emocional que arrastra Leda desde mucho tiempo atrás es muy inteligente, un puzzle que se va completando con la cadencia perfecta. El justamente el tempo de la película uno de los elementos clave a la hora de que el relato funcione tan bien. El espectador va obteniendo información que le permite acercarse al personaje de Colman, entendiendo su conducta, sus reacciones, el dolor de sus recuerdos a veces desordenados. La forma de narrar, de intercalar el pasado de Colman con el momento actual, de meternos en las entrañas del personaje hacen que la película resulte fascinante.
El reparto es excelente. Las interpretaciones tanto de Colman como de Buckley (el personaje de Colman de joven), están plagadas de matices. A ellas se les suman, Peter Sarsgaard, Ed Harris... todos maravillosos. Un film muy conseguido, con un tema poco explorado, que cuenta con 3 nominaciones en los Oscar 2022 (Olivia Colman, Jessie Buckley, mejor guion adaptado). (Valoración: 8 sobre 10).
Comentarios
Publicar un comentario