SIDONIE EN JAPÓN: ALMAS GEMELAS
La directora y guionista francesa Elise Girard ("Droles d'oiseaux") dirige este film. Sidonie (Isabelle Huppert), es una escritora que lleva años sin publicar nada. Un editor, Kenzo (Tsuyoshi Ihara), la invita a Japón con motivo de la re-edición de uno de sus primeros libros. Una vez en Japón, Sidonie cree ver al fantasma de su marido.
Estamos ante una historia que va creciendo según avanza el metraje. Poco a poco conocemos la historia de Sidonie, una mujer que ha vivido la pérdida de forma repetida desde muy joven. La muerte de su marido es una herida que tiene abierta y no le permite avanzar. Sin dramatismo, con mucha poesía, fantasía y algunos momentos divertidos, vemos como Sidonie va trasformando su estado de ánimo gracias a la quietud, el silencio, lo diferente que es Japón del mundo occidental, y a su acercamiento a Kenzo. Todo ello la ayudará a hacer un cambio de estado vital.
Isabelle Huppert es clave para que la historia nos atraiga, que todo fluya de forma natural, las conversaciones con su marido muerto, su entendimiento con Kenzo, un hombre solitario que se siente comprendido por ella. Huppert es la actriz que cualquier direct@r puede desear, todo lo hace posible, todo tiene matices, lo cómico, lo dramático, lo cotidiano, lo sublime. Una historia romántica, poética, una inmersión en la estética y la cultura japonesa. Imprescindible para los seguidores de Huppert, entre los que estoy. (Valoración: 6. 5).
Estamos ante una historia que va creciendo según avanza el metraje. Poco a poco conocemos la historia de Sidonie, una mujer que ha vivido la pérdida de forma repetida desde muy joven. La muerte de su marido es una herida que tiene abierta y no le permite avanzar. Sin dramatismo, con mucha poesía, fantasía y algunos momentos divertidos, vemos como Sidonie va trasformando su estado de ánimo gracias a la quietud, el silencio, lo diferente que es Japón del mundo occidental, y a su acercamiento a Kenzo. Todo ello la ayudará a hacer un cambio de estado vital.
Isabelle Huppert es clave para que la historia nos atraiga, que todo fluya de forma natural, las conversaciones con su marido muerto, su entendimiento con Kenzo, un hombre solitario que se siente comprendido por ella. Huppert es la actriz que cualquier direct@r puede desear, todo lo hace posible, todo tiene matices, lo cómico, lo dramático, lo cotidiano, lo sublime. Una historia romántica, poética, una inmersión en la estética y la cultura japonesa. Imprescindible para los seguidores de Huppert, entre los que estoy. (Valoración: 6. 5).
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